viernes, 13 de agosto de 2010

Bosque azul


Un día le llevó una canastita a la viejita del bosque azul sin soles. La canastita llevaba rosas fucsias con un centro amarillo. Rosas rococó, alegría del hogar faltaba, faltó, siempre.

Este cuerpo


Creo que con tanta ropa no podré, no podré liberarme de este cuerpo encerrado adentro de un paladar profundo como un Dios que no sabe nada de lo que otros secretean detrás de mis espaldas.

Esta habitación



Este calor insoportable en pleno invierno me va a hacer estallar esta vida de encierro en la habitación en la que ahora no debería estar aquí, ¿para qué? ¿Para que me estallen la vida?


Sé, se le durmieron los labios
Sé, se le durmieron los ojos
las penas, las habladurías
se le durmieron
Le durmieron
Le durmieron la vida.

Basta


Un día dijo basta de todo y todo fue como hasta entonces, nada de todo es nada si todo no concluye en nada. Sé, lo hicieron todo por ellos mismos, sé, le durmieron como a la bella durmiente entre despierta y dormida, supo.